Toffe de Coco
Aceite de oliva virgen
Aceite de coco
Manteca de cerdo
Aceite de ricino
Pulpa y leche de coco
Hidróxido de sodio
Café 100% natural
Esencia de café, colorante negro y azúcar.
A recordar:*Una vez más, al haber sustituido el agua por la leche de coco, ésta estaba congelada junto a una taza de café bien cargado. Cuesta más deshacer el hidróxido, pero se mantienen en mayor medida las propiedades suavizantes de la pulpa del coco y no nos llevamos sorpresas desagradables como quemaduras o perder el control de la temperatura de la mezcla.
*El café se ha descubierto como un ingrediente con características antioxidantes importantes, además se le considera un potente absorbe-olores, por eso se aconseja su uso en la cocina para quitar de las manos los aromas pesados como el del ajo y la cebolla.
*Por otro lado, si hubiese incorporado el café en polvo (que no es el caso), se consideraría un jabón muy interesante "en la lucha contra la celulitis". No sé si llegará a tanto, pero sí se quedaría como un agradable exfoliante. De todas formas, si queréis hacerlo, recordad no pasaros con los posos, pues más que exfoliante, puede dar un "efecto quemazón" en la piel para nada agradable.
*De volverlo a hacer, no incluiría el colorante negro (el que tengo es hidrosoluble) o, en todo caso, lo incluiría oleosoluble, ya que, al fin y al cabo, ha quedado tan oscuro como si no se lo hubiese puesto.
*La esencia es para potenciar un aroma que, de por sí, ya ofrece el café cargado, pero todo es cuestión de gustos.
Anécdota:
Si el de cáñamo fue el primer jabón que hice con una receta diferente a las tradicionales, éste de café fue el primero que, además de receta diferente (aunque sencilla, ya veis), realicé buscando el lado artístico.
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