miércoles, 19 de enero de 2011

Cosas que funcionan (con velas)

Bien, bien, bien. Después del tutorial con velas, recordad:

- Engrasar molde (escurriendo bien).
- Fijar mecha muy centrada.
- Derretir parafina con estearina.
- Introducir la parafina derretida en el molde.
- Dejar enfriar.
- Desmoldar.

Hay una serie de tips que me parece interesante dar a conocer para que el acabado sea el que uno busca y que, al igual que con los jabones, creo interesante compartir porque son cosas que sí he probado (es decir, no son cosas que se sepan por teoría, sino por experiencia propia). Algunas de estas cosas probablemente las encontraréis por la red o en libros y revistas sobre velas. Aquí sólo pondré las que sí han funcionado, teniendo en cuenta que es una experiencia personal y que, a lo mejor, a otras personas les funciona mejor otras cosas.
Pero, al fin y al cabo, es interesante tener en cuenta:

- La parte del engrasado del molde es muy importante para ayudarnos a quitar la vela de una manera uniforme. Pero, también es necesario saber que en exceso puede unirse a la parafina y quedar un acabado grasiento, incómodo e, incluso con agujeritos. Por ello, se insiste tanto en escurrirlo tan bien.

- Aunque muchos lo recomiendan, para nada es necesario usar un desmoldante específico para velas: un poquito de aceite de cocina, dado con un pincel, es más que suficiente. En este caso se aconseja el aceite de semillas o de girasol porque el de oliva puede dejar un olor muy fuerte en la vela. El aceite Johnson's también es un buen desmoldante.

- También es cierto que no todos los moldes lo necesitan, por ejemplo, los de silicona desmoldan perfectamente sin necesidad de engrasado o desmoldante. Y algunos de plástico duro, si no tienen recovecos, pueden ir perfectamente sin engrasado previo.

- Al fin y al cabo, una de las funciones de la estearina es esa: ayudar a la hora de desmoldar. 

- Con la estearina hay que tener en cuenta que: se usa para endurecer la parafina, darle un acabado más uniforme y brillante, y que la duración de la vela sea mayor. Eso sí, no pasar nunca del 10% porque, de hacerlo, el resultado será el contrario: consiguiendo velas más frágiles y quebradizas.

- La temperatura de la parafina depende de la que se use. Cuando yo empecé en este mundillo, sólo había un tipo y, como tampoco tenía demasiado presupuesto, no compré termómetro ni cosas así, por lo que lo hago todo a ojo. Así que, en este punto sólo puedo ayudaros con la información que ofrece el mercado:
              -- Parafina de 58º que aconsejan para fanales porque es un poco más traslúcida que las demás.
              -- Parafina de 65º que es más dura e indicada para velas.
              -- Parafina de 74º que, por lo visto, es la de más alta calidad, con un acabado liso y brillante.
No sabría qué deciros a este respecto, pues siempre adquirí sacos (que me han durado mucho) en los que parafina y estearina ya venían mezcladas. Ahora me he visto obligada a usar todos los tipos de parafina y, sinceramente, más o menos, toda tiene un punto traslúcido, además, la de bajo punto de fusión no me convence porque si haces un fanal pequeño, hay más probabilidades de que se derrita con el calor de la llama, así que me quedaría con cualquiera de las otras dos, indistintamente.

- Hablando de fanales, a tener en cuenta que el contenedor metálico en el que va la velita coge mucho calor, así que, de hacer un fanal, éste debe tener un suelo (aunque sea con la misma parafina) que aísle el contacto de la velita con el mueble donde vaya y, además, para que no se derrita la parafina del fondo del fanal, se aconseja echar un poquito de sal gruesa.
- Es cierto que el tema de la temperatura es importante: si la parafina está demasiado templada, la vela saldrá con manchas blancas, lo cual puede ser interesante para un acabado rústico, pero no para un acabado homogéneo.

- Entonces, ¿cómo saber cuándo es el momento de echar la parafina en el molde? Es más fácil de lo que parece, simplemente hay que fijarse que esté toda derretida. Ya sea que es parafina en escamas o en trozos, con el calor tenderá a derretirse en el fondo y juntarse un pequeño bloque en la parte central. Hasta que esté completamente derretida no se puede verter en el molde. Es la forma de conseguir un acabado homogéneo.

- Centrar la mecha es muy importante porque de quedar inclinada o en remolino (si no está tensa, con el calor tenderá a encogerse), a la hora de usar la vela no quemará bien: si está inclinada, la vela evidentemente no fundirá hacia el centro 
y se apagará a la mitad; si está en remolino, se apagará muy, muy pronto.

- Una vez desmoldada la vela, es posible que quieras un poco más de brillo o un acabado más prolijo. Hay diferentes formas de hacerlo: la más sencilla, con barniz para velas. Ahora bien, también se puede pulir la superficie con una media vieja o bien darle calor (hay gente que prefiere una plancha y otros ,un secador de pelo). De todo esto: el barniz, la media o el calor, sinceramente, me gusta el acabado con todos ellos. Si bien es cierto que reservo el barniz para cuando quiero hacer un decoupage con flores secas o con imágenes en papel.

-Uno de los grandes quebraderos de cabeza es el tema de pintarlas. Resulta difícil porque la parafina en sí es una materia muy oleosa, así que difícilmente se le queda algún color agarrado, parece que todo lo que se le echa, lo escupe fuera. Bien, de todo lo que he probado (y no ha sido poco), esto es lo que mejor me ha funcionado sin lugar a dudas:
                             -- Primero, empapar un trapo en alcohol y pasarlo por toda la superficie a pintar. El alcohol se evaporará enseguida y eliminará gran parte de la capa oleosa de la vela.
                             -- Segundo, mezclar la pintura acrílica con una gota de jabón lavavajillas. Sólo una gota.

- Otro de los quebraderos de cabeza es el tema del color. La verdad es que la parafina resulta bastante "agradecida" en ese sentido y absorbe todo lo que se le eche. Ya sea con colorantes específicos para velas u otro tipo de sustancias, con una puntita, quedará coloreada completamente y de forma muy intensa. Particularmente, prefiero unas ceras de colores que venden en tiendas eco o biológicas y que se aconsejan para niños, al fin y al cabo es cera de abeja coloreada con tintes naturales. El acabado es muy bello, duran un montón y no queda la sensación plástica que con otro tipo de sustancias. Os decidáis por lo que os decidáis, por favor, las ceras tipo "Plastidecor" no las uséis, pues al empezar a calentarlas os daréis cuenta de un aroma plástico bastante sospechoso.

-Finalmente, más complejo que el color, está el tema de los aromas, pues incluso con esencias indicadas para velas, a veces, no coge el olor ni de broma o si lo coge, es muy sutil. Y no nos podemos pasar porque, más allá de un 4% de aroma, la vela quedará como chorreada (igual que si nos pasamos con el aceite para desmoldar). A mí me han funcionado muy bien los aceites que se usan para los quemadores; un poco menos, los aceites esenciales para jabones y, sin lugar a dudas, lo que mejor me ha salido es usar un trocito de una vela comprada con olor. Éste último y el de los aceites para quemador no fallan.

Bueno, por hoy ya es un buen "ladrillo" esto que os he dejado.
Un abrazo a todos.

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