Oleato, hidrolato, alcoholatura... en definitiva son diferentes maneras de obtener las propiedades de una planta para su uso, ya sea externo o interno (depende del caso). Las maneras de proceder son muy parecidas, con pequeñas variantes. En el caso del oleato, se puede realizar de dos maneras: una, colocar las flores que nos interesan (en este caso, la manzanilla) en un bote hermético, cubrirlas con aceite portante y dejarlas macerar, en lugar oscuro y fresco, durante cuarenta días. Pasado el tiempo,
filtrar y usar o guardar para un uso continuado.
Otra opción es calentar el aceite a temperatura suave (nunca debe hervir), echar las flores, retirar del fuego, colar y guardar. Con esta opción, el aceite está para usar mucho antes que con la primera, pero es preferible la cuarentena.
Si a esto le sumamos una recolección adecuada de las flores y las fases de la luna (creciente o llena), ya sería perfecto.
Los aceites portantes, que son los mejores para realizar un oleato son la mayoría de los aceites que conocemos, aunque algunos son mejores que otros, a saber: almendras, girasol, oliva, etc...
La manzanilla, de por sí, tiene unas propiedades increíbles, además de reguladora intestinal como se conoce habitualmente, es una antiinflamatoria muy buena, relaja la piel, le proporciona brillo, etc...
- En infusión (agua+manzanilla), la he usado para la conjuntivitis de los niños, con resultados en menos de veinticuatro horas de la disminución de legañas y de la rojez que se les produce en los ojitos, evitando así cualquier opción antibiótica. Es muy sencillo: se hace una infusión, se deja templar el agua y se humedece una gasa con la que se limpia los ojitos. Si el niño deja que le tapes los ojos unos dos minutos con la gasa, el efecto es mayor.
- Para los ojos después de desmaquillarse. El procedimiento es el mismo que el anterior, después de quitarse el maquillaje de los ojos, dos gasas empapadas en infusión de manzanilla, le devuelven vida a nuestra mirada.
- Igualmente se puede usar en caso de ojeras e hinchazón, rojeces por el cloro de la piscina, etc...
Ahora bien, vayamos a lo que nos interesa, el oleato:
- Se puede usar externamente como una aceite hidratante en toda la piel.
- Como mascarilla para el pelo, sobre todo si tienes reflejos rubios y claros.
- Finalmente, como no, en una receta de jabón, para ello hay que considerar el índice de saponificación del aceite portador (o portante).
Curiosidad: en farmacia, se usan los oleatos en el caso de flores y plantas que, por sus características, es muy difícil de obtener el aceite mediante el proceso de presión o, además de ser difícil, se necesitaría una cantidad enorme de flores, encareciendo todo el proceso hasta precios inimaginables. Ejemplos de ello son el aceite de rosa mosqueta y el de caléndula.
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