viernes, 28 de enero de 2011

Ejemplo de las cosas que sí funcionan

He pensado que, a medida que avance el blog, sería interesante ejemplificar las cosas que sí funcionan de las que os hablaba en días anteriores.
Hoy le toca el turno a la temperatura de la parafina. Os comentaba que es muy importante: si es un poco baja, al enfriar la vela, quedará con un veteado blanco; si es alta, quedará un color más uniforme. Y que, una vez controlado esto, podemos usarlo a nuestro antojo.

sábado, 22 de enero de 2011

Higiene, limpieza y mucha seguridad.

Un poco de cabeza, por favor. Cuando una piensa en crear un blog como este, parte de la base de que muchos que la visiten estarán en su misma situación de aprendizaje o bien, comenzando, pero también da por sentado que hay cosas que sobran decirse, especialmente las referentes a la higiene y a la seguridad.
Y, de pronto, descubre que no, descubre preguntas e interrogantes que dan un poquitín de miedo. Y, por eso, esta entrada: llamando a la responsabilidad.

miércoles, 19 de enero de 2011

Cosas que funcionan (con velas)

Bien, bien, bien. Después del tutorial con velas, recordad:

- Engrasar molde (escurriendo bien).
- Fijar mecha muy centrada.
- Derretir parafina con estearina.
- Introducir la parafina derretida en el molde.
- Dejar enfriar.
- Desmoldar.

Hay una serie de tips que me parece interesante dar a conocer para que el acabado sea el que uno busca y que, al igual que con los jabones, creo interesante compartir porque son cosas que sí he probado (es decir, no son cosas que se sepan por teoría, sino por experiencia propia). Algunas de estas cosas probablemente las encontraréis por la red o en libros y revistas sobre velas. Aquí sólo pondré las que sí han funcionado, teniendo en cuenta que es una experiencia personal y que, a lo mejor, a otras personas les funciona mejor otras cosas.

martes, 11 de enero de 2011

Mix de técnicas

 Sí, lo confieso, soy de esas personas que la primera vez que vio una vela con la "Técnica del hielo" pensó ¿pero eso qué es? Sin embargo, esa incertidumbre creada inicialmente no me echó para atrás a la hora de experimentar con ella, ver cómo era el acabado, ver cómo fundia la cera y, simplemente, me enarmoré... una vez más, me enamoré de una técnica que deja unos acabados impactantes y únicos y que, es cierto, o bien odias o amas, pero no deja indiferente a nadie. Como si se tratase de una obra de arte.

martes, 4 de enero de 2011

Jabón de miel y caléndula

Hoy dejo esta imagen aquí sólo por la curiosidad. En principio, no me gusta mucho usar colores en el jabón (aunque tengo que reconocer que he visto cosas impresionantes por parte de expertos jaboneros), así que busco el come-come que se hace en el estómago cuando una no sabe cómo va a ser el color final, ya que estéticamente suele ser algo tan atractivo como el olor.